Tengo en mi oficina una palabra colgada en una de las paredes que me sirve como recordatorio. Esa palabra es "Otros". Es un recordatorio diario en medio de un mundo y una cultura que me impulsa y seduce para enfocarme en mí mismo. Eso, a lo largo de to. a i crianza estaba mal. Así fui enseñado. Pero hoy parece no ser así. Y no estoy culpando ni juzgando a nadie, sólo digo que lo peor que puede pasarle a mi familia, a mis amigos, a mis clientes, a mis colaboradores y a mis vecinos es tener esa versión narcisista de Ale.
El liderazgo narcisista y la arrogancia parecen estar a la orden del día. Es cada vez común ver a líderes más preocupados por su imagen y por alimentar su ego que por el bienestar de aquellos que los rodean. Sam Chand lo define perfectamente: "En una época caracterizada por líderes narcisistas y arrogantes, enfocarse en otros es reanimador". Esta declaración encierra una gran verdad: en un mundo que parece estar perdiendo el sentido del liderazgo genuino, aquellos que se enfocan en los demás destacan y transforman su entorno.
En mi experiencia, he aprendido que el liderazgo, en una sola palabra, significa "otros". No es sobre mí, ni sobre mis logros o mi posición. Es sobre las personas a las que sirvo, cómo las valoro y cómo invierto en su crecimiento y bienestar. Este es el núcleo del liderazgo transformacional, y es la antítesis del liderazgo narcisista que tan frecuentemente vemos.
Liderazgo narcisista: Cuando el enfoque está en uno mismo
El liderazgo narcisista está centrado en una sola persona: el líder. Estos líderes buscan reconocimiento, poder y validación. A menudo son buenos para hablar de sus logros, pero carecen de la capacidad de conectar genuinamente con su equipo. El narcisismo en el liderazgo no solo es insostenible a largo plazo, sino que también crea un entorno tóxico en el que las personas se sienten desvalorizadas y manipuladas.
Un claro ejemplo de esto lo vimos en el mundo del deporte con Lance Armstrong, el famoso ciclista que, en su búsqueda por ser el mejor, recurrió al dopaje y engañó al mundo durante años. Su enfoque en sí mismo y en su imagen pública lo llevó a sacrificar su integridad y, en última instancia, a destruir su legado.
Pero el liderazgo real no tiene que ver con engrandecer al líder. Como dije antes, el liderazgo es sobre otros. Es acerca de cómo podemos levantar a quienes nos rodean y ayudarles a alcanzar su máximo potencial. A continuación, quiero hablarte de lo que realmente significa enfocarse en otros, y cómo esto puede transformar no solo a tu equipo, sino también a ti como líder.
1. Valorar a otros: El primer paso hacia un liderazgo genuino
Para ser un verdadero líder transformacional, el primer paso es valorar a las personas. No se trata de ver a los demás como medios para alcanzar un fin, sino de reconocer su dignidad y su potencial. Valorar a otros significa escuchar sus ideas, apreciar sus contribuciones y reconocer sus fortalezas.
Un excelente ejemplo de este tipo de liderazgo es el de Nelson Mandela. A pesar de haber sufrido injusticias y haber estado encarcelado durante 27 años, cuando fue liberado, Mandela eligió valorar a sus oponentes políticos. En lugar de buscar venganza, se centró en la reconciliación, creando un espacio en el que todas las voces fueran escuchadas y valoradas. Esa capacidad de ver el valor en los demás, incluso en aquellos que lo habían oprimido, es lo que lo convirtió en un líder icónico.
Reflexión: Como líder, ¿estás valorando genuinamente a las personas a tu alrededor? Dedica tiempo a escuchar sus ideas, celebra sus éxitos y reconoce lo que cada persona aporta a tu equipo.
2. Servir a otros: El corazón del liderazgo transformacional
Servir a los demás es el núcleo del liderazgo auténtico. Los líderes verdaderamente grandes no buscan ser servidos, sino servir a los que los rodean. Servir significa poner las necesidades de los demás por encima de las propias y estar dispuesto a hacer sacrificios para ayudar a otros a alcanzar sus metas.
Un gran ejemplo de liderazgo servicial es el de la Madre Teresa de Calcuta. Dedicó su vida a servir a los más pobres y vulnerables, y lo hizo sin esperar reconocimiento ni recompensas. Su vida es un testimonio de que el liderazgo auténtico es, ante todo, un acto de servicio.
Reflexión: ¿Estás liderando para servir a los demás, o solo te preocupas por tus propios intereses? Considera cómo puedes ayudar a tu equipo a crecer y a alcanzar sus metas, aun cuando eso implique poner sus necesidades por encima de las tuyas.
3. Invertir en otros: Dejar un legado duradero
Invertir en las personas significa dedicar tiempo y recursos para desarrollar su potencial. No se trata solo de brindar formación técnica, sino también de ayudar a las personas a crecer en todas las áreas de sus vidas. Los líderes que invierten en otros están construyendo un legado que va más allá de ellos mismos.
Un líder que ejemplifica esto es Bill Gates, quien, a través de la Fundación Bill y Melinda Gates, ha invertido miles de millones de dólares en mejorar la salud global y la educación. Gates ha entendido que su legado no se medirá por su éxito personal, sino por el impacto que ha tenido en las vidas de los demás.
Reflexión: ¿Cómo estás invirtiendo en el crecimiento de los demás? Piensa en maneras en que puedes apoyar el desarrollo profesional y personal de las personas a tu alrededor, dejando un impacto duradero.
Acciones prácticas para ser un líder que se enfoca en otros
Haz del reconocimiento una prioridad: Asegúrate de reconocer el esfuerzo y los logros de las personas a tu alrededor. Un simple "gracias" o un elogio sincero puede tener un gran impacto.
Dedica tiempo al desarrollo personal de tu equipo: Ofrece mentoría, formación y oportunidades de crecimiento. No se trata solo de mejorar sus habilidades, sino de ayudarlos a alcanzar su máximo potencial.
Escucha activamente: En lugar de dar órdenes o solo hablar, dedica más tiempo a escuchar. Las personas se sienten valoradas cuando sus opiniones son escuchadas y consideradas.
Recomendaciones de libros para profundizar en el liderazgo auténtico
"Leaders Eat Last" de Simon Sinek. Este libro profundiza en cómo los líderes exitosos se enfocan en crear un entorno seguro y servicial para sus equipos.
"La paradoja" de James C. Hunter. Un libro que explora el concepto de liderazgo servicial, mostrando cómo los mejores líderes ponen a los demás en primer lugar.
"The 21 Irrefutable Laws of Leadership" de John C. Maxwell. Un recurso clásico que aboga por el liderazgo que se enfoca en la influencia y el impacto en los demás.
Conclusión
El liderazgo auténtico, transformacional y duradero no se trata de engrandecer al líder, sino de elevar a quienes lo rodean. En un mundo lleno de líderes narcisistas y arrogantes, aquellos que eligen enfocarse en los demás se destacan. Como líderes, debemos valorar, servir e invertir en otros, porque en última instancia, liderazgo en una sola palabra es "otros".
Que buen post.